Foto: El País
Haber admitido que cometió una “imprudencia”, fue razón suficiente para que el juez que seguía la causa del descarrilamiento del tren en Santiago de Compostela (España) que dejó, por ahora, 79 muertos y más de treinta heridos graves, dejara en libertad al maquinista (conductor).
El conductor, de 52 años, compareció durante dos horas ante el juez, Luis Aláez, para aclarar las circunstancias del suceso. Tras su exposición, el magistrado decidió retirarle el pasaporte y tendrá la obligación de presentarse cada semana en el juzgado.
Cabe recordar que el descarrilamiento se produjo el miércoles cuando el tren procedente de Madrid, un modelo híbrido que puede circular por vías convencionales y de alta velocidad, trazaba un pronunciado viraje a 4 kilómetros de la estación de Santiago.
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