jueves, 29 de agosto de 2013

Arias Cárdenas prohibe ventas de imágenes de La Chinita en la Feria


Vendedores de suvenires religiosos rechazan las medidas tomadas por el Ejecutivo regional. En la avenida padilla y el casco histórico no se permitirán los tradicionales vendedores informales, y en la plaza Urdaneta expondrán el trabajo de 200 artesanos de países de la Alba.


Maracaibo. Los comerciantes informales no podrán trabajar en la Feria de La Chinita. La noticia tomó por sorpresa a los cientos de hombres y mujeres que todos los años venden su mercancía en las fiestas en honor a la Patrona del Zulia, la Virgen de Chiquinquirá.

Así como la Secretaria de Cultura del Zulia decidió no participar en el cronograma de actividades planificadas por el Comité de Feria de la Alcaldía de Maracaibo para las festividades de este 2013, el sociólogo Giovanni Villalobos y el gobernador Francisco Arias Cárdenas comunicaron a las cooperativas de vendedores informales que su presencia en los espacios feriales será limitada.

“Nos dicen que sólo permitirán algunos vendedores de comida y refrescos, y que las artesanías, ropa, collares y accesorios de la Virgen deben ser revisados por ellos para tener un permiso, a los artesanos de otros países les podrán en bandeja de plata el parque Urdaneta y los de aquí, Pal´perro” exclamó Pedro Cáceres, vendedor informal que desde hace 10 años trabaja en las adyacencias de las torres petroleras de Pdvsa.

La única versión oficial conocida hasta el momento es la del secretario de cultura Giovanny Villalobos, quien en días recientes justificó sus acciones alegando que “no hay grandes recursos para gastar en lucecitas (encendido de Bella Vista) por la crisis que pasamos por esto del tema del problema energético, haremos algo modesto con 200 representantes del folklore de los países hermanos de la Alba”

Indignados, los comerciantes informales aseguran que los más perjudicados con estas decisiones son los buhoneros de la zona, “Arias prefiere apoyar a los extranjeros para la feria de la Chinita en vez de ayudar los que sudamos y pateamos las calles de la ciudad para llevar el sustento a nuestras casas” agregó Gustavo Finol, vendedor de la calle Obispo Lasso.

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